El último Manufacturing ISM revela que la actividad económica en el sector manufacturero de EE.UU. se contrajo en agosto por quinto mes consecutivo y por vigésima primera vez en los últimos 22 meses. El Manufacturing PMI subió ligeramente al 47,2 por ciento en agosto desde el 46,8 por ciento en julio, pero aún indica contracción en el sector. Indicadores clave como los Nuevos Pedidos y la Producción también mostraron una disminución continua, con el Índice de Nuevos Pedidos cayendo al 44,6 por ciento y el Índice de Producción al 44,8 por ciento. El Índice de Precios aumentó al 54 por ciento, lo que sugiere un aumento en los costos de insumos, mientras que el Índice de Empleo mejoró al 46 por ciento, aunque aún indica pérdidas de empleo en el sector. Las entregas de proveedores se ralentizaron y los niveles de inventarios aumentaron ligeramente, reflejando los continuos desafíos en la cadena de suministro. En general, los datos subrayan las dificultades persistentes en el sector manufacturero, con una demanda débil y un crecimiento desacelerado en áreas clave como las exportaciones e importaciones.